La oposición advierte que ayuda de EEUU necesita aprobación parlamentaria
Mientras el gobierno de Javier Milei está explorando opciones para un auxilio financiero de la administración de Donald Trump, la oposición ya puso el grito en el cielo. Han anunciado que cualquier acuerdo de crédito público deberá ser aprobado por el Congreso, tal como lo indica nuestra Constitución. Además, están proponiendo cambios en la ley Guzmán para hacer más estrictos los controles.
Recientemente, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, expresó que la administración republicana está “dispuesta a hacer lo necesario para apoyar a Argentina”. Esto, sumado a la reunión entre Milei y Trump en Nueva York, encendió las alarmas entre los bloques de la oposición.
A partir de una resolución impulsada por el bloque de Unión por la Patria y un proyecto de ley redactado por Marcela Pagano, junto a Nicolás Massot y Oscar Agost Carreño, los opositores han dejado claro su posición en medio de lo que podría convertirse en un salvataje económico.
El peronismo y la deuda externa: “Atribuciones exclusivas del Congreso”
El proyecto de resolución, que firman varios diputados, entre ellos Máximo Kirchner, recalca las “atribuciones exclusivas” del Parlamento sobre la deuda externa, conforme al artículo 75 de la Constitución. Este artículo establece que es el Congreso el que debe aprobar la contracción de créditos y el pago de deudas externas.
Además, solicitan que cualquier acuerdo con el Departamento del Tesoro de EE. UU. sea presentado ante la Cámara de Diputados y del Senado, exigiendo también toda la documentación pertinente. Especial atención a cualquier compromiso que Argentina asuma para cumplir con los requisitos de un posible préstamo.
Otra parte del texto señala que cualquier empréstito tomado sin la aprobación de ambas cámaras del Congreso será considerado nulo de nulidad absoluta y no obligará al Estado de ninguna manera. La situación económica actual, descrita como una “crisis de gran magnitud”, con alta volatilidad cambiaria y disminución de reservas, ha llevado al gobierno a contemplar un “salvataje” financiero.
La iniciativa es clara: el gobierno de Milei, con su política de confrontación abierta y declaraciones ofensivas hacia el Legislativo, no puede evadir las leyes. El acuerdo financiero con el Tesoro estadounidense debe ser tratado por el Congreso; de lo contrario, sería una violación directa de las normas constitucionales relativas a la deuda pública.
Modificaciones a la ley Guzmán para mayor control del Congreso
Mientras tanto, Massot, Agost Carreño y Pagano están promoviendo una modificación de la Ley 27.612, conocida como la “Ley Guzmán”. Esta ley, que requiere revisión del Congreso para créditos con el FMI, busca ampliar su alcance para incluir a otros organismos financieros y cualquier entidad que implique endeudamiento para el estado.
La propuesta establece que cualquier ampliación de empréstito deberá tener el visto bueno del Congreso. Otro punto clave del proyecto es que cualquier acuerdo crediticio que no pase por el Legislativo se considere nulo. Esto tiene un impacto real en el sistema jurídico argentino, donde cualquier persona puede invocar esta nulidad.
La iniciativa también prohíbe el uso de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) para aprobar operaciones relacionadas con esta ley, que son materia reservada al Congreso. Además, proponen que el Ministro de Economía, el Secretario de Finanzas y el presidente del Banco Central envíen informes periódicos sobre la deuda externa.
Es fundamental que estos funcionarios comparezcan ante las comisiones de Presupuesto y Hacienda cada vez que se planeen nuevas negociaciones. El incumplimiento podría acarrear consecuencias serias, incluyendo acciones a la Comisión de Juicio Político.
El Tesoro de EE.UU. confirma negociaciones con el Gobierno
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, ha confirmado que están en conversaciones con las autoridades argentinas para establecer un swap de u$s20.000 millones con el Banco Central. Además, anunciaron que están listos para comprar bonos argentinos en dólares y otorgar créditos stand-by a través del Fondo de Estabilización Cambiaria.
Bessent también indicó que ha estado en contacto con empresas estadounidenses que están dispuestas a invertir fuertemente en Argentina una vez que haya resultados positivos en las elecciones. Esto abre la puerta a posibles cambios e inversiones inmediatas en el país.
Sin embargo, dentro de los anuncios se menciona que podría revocarse la exención fiscal para productores que convierten divisas, lo que contradice el anuncio reciente del gobierno de “retenciones cero”. Esta situación se presenta en un momento de gran expectativa e incertidumbre, donde cada movimiento cuenta.